Rezamos para que tengamos momentos de felicidad tan intensos que cualquier pena parezca pequeña a su lado. Rezamos a no sabemos qué ni a quién, pero rezamos, y no sentimos nostalgia por la vida que no tendremos, porque para entonces habremos muerto, y los muertos no sienten nada, ni siquiera nostalgia. Feliz 2010!
viernes, 15 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario